lunes, 11 de mayo de 2009

Fábulas de Ésopo que nos enseñan a valorar la vida.


Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.
Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:
-- ¡ Ni me agradan, están tan verdes... !

Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar.